La Agencia Catalana de Protección de Datos y el propio centro hospitalario abren sendas investigaciones para aclarar lo sucedido.
Barcelona. (EUROPA PRESS).- La Agencia Catalana de Protección de Datos (APDCAT) investigará de oficio el hallazgo de los datos de 173 pacientestrasplantados de corazón en el Hospital Clínic de Barcelona en la acera de una calle a unos 300 metros del hospital y cerca de un contenedor, según explicó su directora, Esther Mitjans. El propio centro también ha abierto una investigación al respecto.
Afirmó que la agencia ha abierto una investigación para aclarar “qué ha pasado”, aunque remarcó que el Clínic como el resto de hospitales catalanes son de las instituciones que más medidas han puesto en la protección de datos. Mitjans aseguró que la investigación puede derivar en un expediente sancionador y declaración de dos infracciones graves.
Estas infracciones son el incumplimiento de las medidas de seguridad, considerada de tipo grave, y del deber de secreto, considerada muy grave.
Calificó el hallazgo de la documentación de “hecho desgraciado”, pero que no es aislado y recordó otros casos ocurridos en Canadá o Reino Unido. Mitjans aseguró que el tratamiento de este tipo de documentación se tiene que tomar con mucha seriedad.
Por su parte, el consejero delegado del Clínic, Raimon Belenes, en una comparecencia entre los medios lamentó profundamente los hechos, no se explicó cómo ha podido suceder algo así y señaló la posibilidad de que un trabajador del centro haya compilado información confidencial de pacientes deshaciéndose de ella sin seguir los “estrictos” canales de destrucción de datos. Aunque tampoco descartó que un empleado de la comisión de trasplantes cardíacos se haya deshecho de estos datos “de forma malévola”.
Finalmente, la Asociación el Defensor del Paciente pidió a la Agencia Española de Protección de Datos que sancione al Clínic. La entidad consideró graves los hechos que no “dejan de ser constitutivos de una sanción ejemplar por parte de la agencia”. “Son conocidas las grandes dificultades que los pacientes tienen para que les sean entregadas sus historias clínicas, incluso teniendo que acudir a los tribunales de justicia para su obtención, por ello sería deseable que se aplicaran las mismas sanciones económicas a los hospitales públicos que a los privados en infracciones como estas”, añadió.
La documentación aparecida en la calle, que contenía los datos de pacientes trasplantados entre 1998 y 2007, estaba junto a otros papeles médicos menos relevantes y distribuida entre cajas y bolsas de papel depositadas junto a un contenedor de papel cuya abertura se encontraba bloqueada por cartones.
Alguien tiró las bolsas y el viento expandió los papeles por la acera. El listado incluye, entre otros datos, el nombre del paciente, sus apellidos, sexo, edad, fecha del trasplante y, en aquellos casos en los que se haya producido, la muerte del paciente.
En total, son 173 los enfermos incluidos en la lista, un sencillo documento de tres folios impresos por ambas caras en el que ni siquiera figura el logotipo del hospital. La marca del centro sí figura en decenas de papeles encontrados junto al listado.
Estos papeles son informes de alta hospitalaria en los que, además del nombre, apellido y edad, pueden leerse otros datos confidenciales como teléfono, dirección y dolencias.
El hallazgo viola derechos sobre la confidencialidad del paciente recogidos en la Ley General de Sanidad y en el real decreto 2070/1999, que regula la obtención y utilización clínica de órganos, así como la Ley de Protección de Datos.