Nos gustaría obtener mayores ingresos por el papel que producimos pero debemos velar por la seguridad y la buena imagen de nuestros clientes. Nos gustaría tener más rentabilidad de nuestro negocio pero tenemos claro que debemos hacerlo de una manera que no afecte a la viabilidad de nuestra empresa. No vamos a vender el papel triturado que generemos para que sea utilizado como CAMA de ANIMALES.
Nuestra auditora externa de procedimientos, AAA-NAID Certified, nos prohibe expresamente que comercializamos el papel triturado a cualquier objetivo que su destino no sea la planta de fabricación de pasta de papel. Expresamente nos indica que no podemos comercializar el papel triturado para que se venda y sea utilizado como “cama de animales” ya que eso afectaría a la imagen de la marca de nuestros clientes. Quien comprará el papel triturado y embalado en sacas plastificadas como se hace habitualmente no podría obtener datos, es imposible recomponer una línea, pero cualquiera identifica el origen; las entidades financieras, las compañías de seguros, los hospitales, etc tienen colores corporaticos y logos facilmente identificables. Eso afectaría a la imagen del sector de la destrucción confidencial de información.
El papel triturado es biodegradable, no genera polvo, tiene una alta capacidad de absorción, no es tóxico, confortable… es mejor que la paja de cereal y el serrín para utilizar en granjas industriales, de recreo o para mascotas. Por este producto nos pagarían mucho más si lo comercializamos por esta vía que si su destino es el recuperador que lo destinará a la industria papelera. Esto ingreso por el comercio del material resultante de nuestra actividad se multiplica exponencialmente en lugares como las islas Canarias o las Baleares donde escasea la paja o el serrín, esta debe transportarse hasta allí en barco y donde por el contrario el papel recuperado debe salir con destino opuesto. Es fácil caer en la tentación, pero en Destru[Pack] como profesionales expertos cuidamos la reputación de nuestros clientes.