Hasta ahora no se han logrado los objetivos esperados y las distintas administraciones con competencias en España se están organizando para explicar y poner en marcha el nuevo Real Decreto 110/2015 de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos -RAEE- que supone un cambio de paradigma para cumplir los objetivos europeos. Las cifras marcadas por la Unión Europea -UE- dicen que se deberán recoger en 2016 el 46% de los RAEE, en 2017 el 50%, en 2018 el 55% y después más del 65%, en cambio ahora se recoge solamente una cuarta parte de los RAEE que se ponen en el mercado.
El nuevo Real Decreto 110/2015 incorpora novedades de la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados para mejorar los problemas encontrados en un modelo de gestión más eficiente en España y define de forma precisa las obligaciones de todos los agentes implicados en la cadena de gestión de RAEE: distribuidores y productores de electrodomésticos (fabricantes e importadores), gestores de residuos y de sistemas integrados de gestión y entes locales. Deroga el Real decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión de sus residuos (Directiva 2002/96/CE) porque los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos contienen materiales valiosos, pero también algunos peligrosos que se deben tratar en instalaciones especiales que cumplan con todas las garantías ambientales.
La opinión generalizada es que España es un país donde se legisla mucho pero que tiene un gran problema de cumplimiento y este decreto ayuda a aplicar nuevas formas de trabajar, entender y planificar los RAEE para conseguir los beneficios sociales, medioambientales y económicos que todos necesitamos.