Numerosas carpetas con expedientes y datos médicos de carácter personal fueron detectadas al poner en marcha la semana pasada una campaña de control sobre el transporte y tratamiento de residuos de papel y cartón en Madrid. Los agentes de varias Unidades de la Policía Municipal en colaboración de Inspectores de Trabajo y de la Seguridad Social incautaron, y pusieron a disposición de la Agencia de Protección de Datos para su tratamiento, diversas carpetas que por averiguaciones posteriores se sabe que procedían de un contenedor del municipio de Coslada.
Durante la operación se han impuesto 150 denuncias por irregularidades administrativas con respecto al transporte de residuos y se presume que el origen es el vaciado de los contenedores de recuperación papel y cartón instalados por los ayuntamientos en la vía pública. Una de las infracciones más detectadas por los agentes fue la relativa a las autorizaciones para el transporte de residuos, seguida de las denuncias por documentación de vehículos y exceso de peso. Pero ellos (los recuperadores) no tienen ninguna responsabilidad por poseer este tipo de documentación que contiene datos personales y que debe seguir un estricto protocolo para su destrucción y que está terminantemente prohibido deshacerse de ellos volcándolos en el contenedor municipal. Los que pueden recibir importantes sanciones (hasta 600.000 €) serán los propietarios y encargados de custodiar esos archivos que tiene la AEPD y quien debe depurar ahora responsabilidades con la investigación que está en marcha.