La inspección de Trabajo solo exigirá la cuota de discapacitados a las empresas que tengan más de 50 trabajadores. De esta manera rechaza exigir a las empresas más pequeñas que reserven puestos de trabajo para personas con discapacidad y concreta que “debe realizarse una interpretación finalista de la norma, de manera que la intención del legislador es que el redondeo debe ser a la baja” y que no existe la obligación de contratar hasta uno o más discapacitados hasta alcanzar el número entero. El cómputo debe hacerse de 50 en 50 y señala “hasta que no se completan otros 50 empleados, no es necesario contratar a uno más”.