El nuevo reglamento de protección de datos europeo no será de obligado cumplimiento hasta el 25 de mayo de 2018 aunque los expertos aconsejan adaptarse lo antes posible para evitar prisas de última hora, y ser sancionado entonces por el incumplimiento de la normativa con elevadísimas multas o acarrear la pérdida de confianza por los escándalos de usuarios o clientes.
A pesar de los riesgos los decisores en administraciones y empresas no son conscientes de las consecuencias que conlleva no adaptarse al nuevo Reglamento de Protección de Datos. Varios estudios aseguran que con poco más de un año para su obligatoriedad cerca del 80 %de los directores de tecnología de empresas europeas no entienden el impacto de la nueva regulación puede suponer para sus organizaciones, o ni si quiera conocen su existencia. Además de aquellas organizaciones que si lo saben, solo el 20% confirma que ya lo cumplen, el 60 % dicen que están actualmente trabajando en ello y el 20 % aseguran que en absoluto están preparadas.