La información es hoy uno de los activos más importantes de nuestra economía. Por ello, cada vez desde más organismos se recuerda la necesidad de una correcta gestión de la información. En este blog hemos hablado varias veces de las iniciativas de la Agencia Española de Protección de Datos y de la Agència Catalana de Protecció de Dades.
La última en sumarse a esta tendencia ha sido la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que recomienda, entre otras cosas, asignar nombres en clave a las operaciones financieras de modo que no se puedan identificar a las partes involucradas ni sus características, además de extremar las precauciones respecto al acceso a documentos relativos a las operaciones.
Este organismo encargado de supervisar e inspeccionar los mercados de valores españoles y la actividad de cuantos intervienen en los mismos afirma claramente que la protección de la información “es susceptible de mejora”. Además, la guía espera acabar con las filtraciones y con el “riesgo de uso indebido” de la información.
Las recomendaciones incluyen, entre otros asuntos, los procedimientos de la estructura organizativa y la formación de los empleados, así como la salvaguarda y control de la información.
“Las medidas expuestas a continuación pretenden servir de orientación tanto a los transmisores como a los receptores de información privilegiada, en cuanto que su aplicación puede contribuir a una mejor gestión y control de la transmisión de dicha información. A tal objeto, cada entidad, ya sea transmisora o receptora, deberá considerar la factibilidad, efectividad y conveniencia de implementar tales medidas, pudiendo no poner en práctica aquellas medidas propuestas a continuación que no estime apropiadas o, incluso, aplicar medidas distintas de las aquí mencionadas”.
Vía CNMV.