El fiscal coordinador de Medio Ambiente y Urbanismo, Antonio Vercher, lo tiene muy claro: un desprestigio corporativo es mucho más poderoso que una multa económica.
En Tritúralo estamos convencidos de ello y creemos que una de las peores crisis a las que se puede enfrentar una empresa pasa por atentar contra su reputación. Por ello, la destrucción confidencial de información debe ser una práctica importante tanto por lo sensible de estos datos como por la exigencia del mercado a tratar de forma seguridad y confidencial esta información.
Antonio Vercher ha pedido al Gobierno que reforme el Código Penal para poder perseguir a los directivos de las empresas contaminantes -algo muy difícil en la actualidad- tal y como establece la directiva europea de Protección del Medio Ambiente por el Derecho Penal aprobada el pasado 21 de mayo. Reclama, además de que se endurezcan y se precisen los delitos contra el medio ambiente, que se de publicidad a las condenas contra estas firmas como “el tipo de sanción más eficaz porque afecta al prestigio y éxito financiero” de la compañía.
Dar publicidad a las condenas, afirma, “es el tipo de sanción más eficaz porque afecta al prestigio y éxito financiero de la persona jurídica, frente al tradicional pago de la multa, fácilmente suplido y resuelto a nivel contable”. Así se facilita además que “el cliente pueda decidir si contrata o no con una empresa ambientalmente respetuosa, precisamente en un momento en el que se abusa, hasta la saciedad, de la publicidad ambiental con noticias con frecuencia no totalmente ciertas en la materia”.
Más información en un reportaje de El País.