-”Mi organización genera mucha documentación regularmente y por eso tengo a muchos recuperadores que se interesan por retirarlo”. En esta situación es complicado a veces entender la gran variedad de ofertas que este directivo recibe. Es comprensible que si ha estado recibiendo un ingreso por la documentación generada intente obtener el máximo precio por ello. Es coherente que parta en una negociación buscando obtener un ingreso lo más alto posible y no al contrario, que deba pagar por la destrucción. La diferencia está en el procedimiento y en la confidencialidad que espere obtener desde que los documentos salen de sus instalaciones hasta que llegan a la planta de tratamiento para reconvertirlos en pasta de papel. Si se espara confidencialidad y un control de seguridad en los procedimientos deberá pagar por ello, podrá negociar el ingreso del papel pero este difícilmente cubrirá los costes globales. En cambio si se conforma con un proceso de recuperación convencional es posible que obtenga ingresos en función de la calidad y el volumen.
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